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En España, la felicidad tiene matices, y aunque el 80,4% de los ciudadanos se consideran felices, hay diferentes factores que afectan cómo las personas viven su día a día. Según la primera encuesta del CIS sobre felicidad y valores sociales, la salud, la situación económica y las relaciones personales son claves en el bienestar emocional de los españoles.

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Otras operaciones estadísticas llevadas a cabo regularmente los últimos 10 años permiten describir una evolución del grado de felicidad en España. Tanto los Barómetros mensuales como los Estudios de Opinión Pública y Política Fiscal incluyen una escala de felicidad personal. Ante la pregunta: "¿en qué medida se considera Ud. una persona feliz o infeliz? Por favor, use una escala de 0 a 10, en la que 0 significa que se considera 'completamente infeliz' y 10 que se considera 'completamente feliz'" se observa que normalmente más del 90% de la población manifiesta puntuaciones de 5 o más mostrando el conjunto una evolución estable especialmente en lo tocante a las puntuaciones por debajo de 5.

Un vistazo al mapa de España revela diferencias notables en la percepción de felicidad según la región. Comunidades con altos índices de bienestar económico y acceso a servicios de salud presentan mayores porcentajes de felicidad. ⇒

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Las zonas rurales, aunque más afectadas por el desempleo o la falta de recursos, destacan por sus lazos comunitarios y familiares, factores que juegan un papel crucial en la sensación de felicidad.

Una cuestión de clases

No es sorpresa que el 21,4% de las personas que no se consideran completamente felices mencionen que mejorar su situación financiera sería la solución. En contraste, en clases sociales más altas, la búsqueda de felicidad se centra más en el equilibrio entre vida laboral y personal, y en la mejora de las relaciones interpersonales.

Felicidad y género

Los hombres tienden a reportar mayores índices de felicidad, pero las mujeres destacan en áreas como las relaciones sociales y el bienestar familiar.

En ambos géneros, sin embargo, hay un consenso: mejorar la salud, tanto propia como la de su entorno, es una de las principales metas para incrementar la felicidad. Este deseo es compartido por quienes no se consideran del todo felices, un 21,8% de los cuales afirma que tener mejor salud sería clave para su bienestar.